También conocida como la Segunda Marcha de los Cuatro Suyos, la Toma de Lima reúnio a organizaciones sociales y sindicatos, especialmente del interior del país. Estos marcharon bajo diferentes consignas, entre las principales: la renuncia de Dina Boluarte y el Congreso, nuevas elecciones generales, la liberación de presos políticos por el gobierno Boluarte (incluyendo el ex-presidente Pedro Castillo), y la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Las brigadas médicas cumplieron con auxiliar a los presentes en la tercera Toma, sin discriminar su alineamiento político o participación.
Sin embargo la naturaleza descentralizada y abierta de las brigadas pasó desapercibida por las fuerzas del orden quienes atribuyeron a grandes rasgos de azuzadores a los diferentes individuos y organizaciones en las brigadas. Se documenta la detención de un estudiante por acusaciones que luego fueron declaradas «infundadas» en corte.